Creada en 1988 por un grupo de jóvenes y talentosos músicos graduados de las escuelas de arte de Cuba, para desarrollar un proyecto de música popular cubana enmarcado en los años 40 - 50 y cumplir con un compromiso en el Sporting Club de Montecarlo. El éxito del proyecto propició que se extendiera por cinco años.
La calidad interpretativa, el sabor y la entrega artística merecieron los elogios tanto de espectadores como de la crítica. David Calzado, sin embargo, no se confió del éxito. Fue una constante del periodo, perfeccionar la puesta en escena y ampliar los géneros en su repertorio.